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¿Por qué se impartimos Educación Nutricional?

Adquirir conocimientos sobre alimentación, nutrición y su impacto durante el desarrollo, promoverán mejores hábitos y una vida adulta saludable.


La infancia y adolescencia son periodos de aprendizaje importantes que queremos aprovechar, a lo largo de ambas etapas se adquieren conocimientos y habilidades que serán la base de nuestro estilo de vida; es altamente probable que un niño que aprende a comer de forma saludable pueda continuar manteniendo esa conducta durante la edad adulta y logre una mejor calidad de vida.


Una adecuada educación nutricional nos ayudará a construir conductas positivas en relación con la alimentación y establecer un punto de vista crítico en favor de una mejor alimentación y sobre todo la adopción voluntaria y natural de hábitos alimentarios que fomenten su bienestar.



La educación nutricional en Bristol integra información de nutrición, su impacto en el desarrollo y funcionamiento del cuerpo, higiene y conservación en los alimentos y su vinculación con los conocimientos del área de ciencias naturales.


Buscamos que durante el proceso logren aprender a elegir y disfrutar de diferentes tipos de alimentos, puedan identificar la frecuencia y cantidad recomendada, además de reconocer el beneficio que implica su consumo. Se trata de una enseñanza orientada a la acción en la que el huerto se ha vuelto nuestro gran recurso didáctico para lograrlo.


En lo general la educación nutricional consigue generar una actitud analítica sobre lo que mejor favorece su salud, lo hacemos usando diferentes actividades didácticas acompañadas por un experto.

Es por esto que la educación nutricional cobra especial relevancia y se convierte en una experiencia de aprendizaje para nuestros alumnos ya que les aporta mejores herramientas para cuidar de su salud, lograr su bienestar y una mejor calidad de vida.


Te compartimos algunos tips para iniciar desde casa:

● El desayuno. Recuerda que el desayuno es un parteaguas para todo el día, en caso de que tu hijo no quiera o refiera que no tener hambre a esa hora, puedes iniciar ofreciéndole algunos alimentos que le gusten y que poco a poco adquiera el hábito, considera que el lunch no sustituye al desayuno.

● En el caso de la cena, asegúrate que lo haga al menos una o dos horas antes de irse a la cama y seguro al despertar tendrá hambre.

● En lo general procura elegir alimentos sin procesar o mínimamente procesados en primer lugar

● En segundo aquellos procesados y evita los ultraprocesados, son aquellos a los que les añadieron grasas, aceites, sales, jarabes, azúcares y otros ingredientes para hacerlos duraderos, como los enlatados.

● Considera de manera regular el consumo de frutas y verduras. Aunque las verduras no sean del afecto de tu hijo, tu constancia y diversidad durante la prep aración lograrán su consumo, recuerda que a mayor diversidad de colores, mayor diversidad nutrimental.

● En cuanto a los líquidos, promueve el agua natural, busca reducir poco a poco el consumo de azúcar, puedes diluir el jugo con agua natural y poco a poco disminuir la cantidad de jugo. De preferencia que consuman:

● Agua de limón sin azúcar

● Té

● Agua de avena y canela, jamaica o pepino

● Puedes apoyarte con el gráfico del “Plato del buen comer” para las tres comidas, incluso para él lunch.




Artículo en colaboración con Master en Nutrición Humana Tatiana Jarquín docente en Bristol.

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